sábado, 11 de abril de 2009

El chef que sabía cocinar, pero no sabía bailar bachata


domingo, abril 12, 2009, 12:00 AM - Reflexiones

Escrito por Diego Manrique

DIRECTOR

EXCELLENCE & COACHING


Tienes capacidad para hacer muchas cosas. Te has preparado durante años y has adquirido mucha experiencia. Cada día que pasa tienes más conocimientos. Posiblemente estás especializado en algún aspecto determinado de tu profesión y dominas con maestría la resolución de muchos problemas.


Sin embargo, para otras cosas no tienes capacidad, no te has preparado o no tienes las cualidades necesarias para sacarlas adelante. Salvador había estudiado derecho y había comenzado a trabajar en un bufete de abogados dedicado a asesorar a empresas.


Él se encargaba de la sección fiscal, mientras otros colegas se encargaban del derecho contable, finanzas, laboral, inversiones, etc.


Tras ocho años trabajando en el área fiscal, su experiencia era excelente y sus informes eran muy bien valorados por las empresas.


Su vida era perfecta, feliz. Pero un día sus compañeros le pidieron que se hiciera cargo de una nueva sección, fiscalidad internacional, ya que una empresa multinacional con sede en un paraíso fiscal estaba en apuros y les había pedido ayuda.Salvador sabía hablar perfectamente español y francés, pero no tenía conocimientos de inglés.


Así que cuando tuvo que leer la legislación de otros países en inglés o cuando tuvo que comunicarse con directivos que sólo hablaban inglés, el mundo se le cayó encima. Tuvo una primera crisis de ansiedad.


El médico le aconsejó que estuviera en casa sin trabajar durante quince días. Le recetó tranquilizantes. Salvador no podía dormir, estaba todo el día y toda la noche lamentándose de no haber aprendido inglés cuando era pequeño.


Mavi cuidaba de su padre con Alzheimer desde hacía cuatro años. Al principio le ayudaba una enfermera, pero pensó que era un gasto superfluo y que ella podría con todo. Abandonó el trabajo y empezó a dedicarle todo su tiempo.


Mavi se desvivía durante 24 horas al día, cubriendo no sólo todas sus necesidades, sino también tratando de transmitirle todo su cariño. El marido y los hijos comprendieron la dedicación a su padre, pero sentían que ellos estaban siendo abandonados. Pero un día se sintió tan agotada, que se quedó en la cama enferma.


Tuvieron que contratar a dos enfermeras.Maira comenzó vendiendo seguros para el automóvil. Era muy buena en su trabajo y la empresa estaba muy satisfecha con ella. Unos años después, una empresa, basándose en su experiencia comercial, la contrató para la venta de chalets de superlujo. Sus operaciones eran brillantes, generando grandes beneficios.


Un cliente que compró un chalet se fijó en ella y le ofreció trabajar para él. Su trabajo consistiría en realizar compraventa de joyas a nivel internacional. Para ello tendría que viajar mucho. Pero Maira tenía pánico a los aviones. Así que lo rechazó, se sumió en una terrible depresión, se encerró en casa y casi pierde su trabajo.


Moraleja: Nunca dejes que lo que no puedes hacer interfiera en lo que puedes hacer.


¿Cuál es tu experiencia?


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