sábado, 3 de octubre de 2009

El secreto esta en compartir


Domingo 4 octubre 2009 REFLEXIONES


Escrito por Administrador


EXCELLENCE & COACHING


Dos hombres, ambos enfermos graves, compartían el mismo cuarto semiprivado del hospital.A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro tenía que permanecer acostado de espalda todo el tiempo.



Conversaban incesantemente todo el día y todos los días, hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias durante sus servicio militar, y sitios visitados durante vacaciones.Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana.


Con el tiempo, el compañero acostado de espalda que no podía asomarse por la ventana, se desvivía por esos períodos de una hora, durante la cual se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.


La ventana daba a un parque con un bello lago, los patos y cisnes se deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla del lago. Los enamorados se paseaban de la mano entre las flores multicolores en un paisaje con árboles majestuosos y en la distancia, una bella ciudad.


A medida que el señor cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos, su compañero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco. Una tarde describió un desfile que pasaba por el hospital, aunque el no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través del ojo de la mente mientras su compañero se lo describía.


Pasaron los días y las semanas y una mañana la enfermera al entrar para el aseo matutino se encontró con el cuerpo sin vida del señor cerca de la ventana, quien había expirado tranquilamente durante su sueño. Con mucha tristeza, avisó para que trasladaran el cuerpo.



Al otro día el otro señor, con mucha tristeza pidió que lo trasladaran cerca de la ventana. A la enfermera le agradó hacer el cambio y luego de asegurarse de que estaba cómodo, lo dejó solo. El señor con mucho esfuerzo y dolor, se apoyó en un codo para poder mirar al mundo exterior por primera vez, finalmente tendría la alegría de verlo por sí mismo.


Se esforzó para asomarse por la ventana y lo que vio fue la pared del edificio de al lado.Confundido y entristecido, le preguntó a la enfermera qué sería lo que animó a su difunto compañero a describir tantas cosas maravillosas fuera de la ventana.


La enfermera le respondió que el señor era ciego y no podía ni ver la pared de enfrente.
Ella le dijo............. "quizás solamente deseaba animarlo a usted"...

Cuentame tu experiencia


viernes, 2 de octubre de 2009

Las preguntas que no nos atrevemos a hacer



Viernes, octubre 2, 2009, 10:00 AM - Reflexiones
Escrito por Administrador

Vivimos en un mundo lleno de información. La información nos desborda. Recibimos información de todas partes, la mayoría de las veces contradictoria. Depende del periódico que leas o de la TV que veas, la misma noticia puede estar presentada de forma muy diferente.

Depende de quién te cuente una historia, su versión de los hechos será muy distinta. Esto lo saben muy bien los políticos, que manipulan la información para sus propios intereses.

Prácticamente todos los partidos políticos y todas las grandes empresas tienen su Gabinete de Comunicación, cuya finalidad no es otra que generar noticias favorables a sus intereses, manipular las que no les benefician y sondear ante la opinión pública qué es lo que más beneficio les puede acarrear.

Se suele decir que quien controla la información es quien tiene el poder. Y es verdad.Los grandes negocios se hacen por tener información privilegiada, por disponer de una información verificada antes que los demás.

Lo hacemos todos en la medida de nuestras posibilidades.
Si sé que mañana va a subir el precio de la gasolina, hoy llenaré el depósito. Si sé que mañana va a haber una oferta en el supermercado, esperaré a mañana para comprar.Es muy difícil saber cuál es la información correcta.

Tener un exceso de información no verificada es lo mismo que no tener ninguna información. Por eso es tan difícil tomar decisiones.

Las empresas que se dedican a hacer encuestas lo saben muy bien. Mi amigo Wilberto trabaja en una empresa multinacional de encuestas, de sondeos. Los contratan empresas y, sobre todo, partidos políticos y Gobiernos.

Ellos tratan de saber qué opinan los consumidores de un determinado producto o marca, qué intención de voto tienen o qué opinan de determinadas medidas gubernamentales. Me cuenta Wilberto que en el país en el que él vive, una de sus encuestas ha hecho que un partido político que era históricamente de izquierdas se haya pasado al centro derecha, ya que una encuesta decía que el país se había vuelto muy conservador.

Pero me cuenta que las preguntas que se hicieron sólo podían llevar a ese resultado. Todas las preguntas habían sido creadas para que las respuestas de los encuestados se inclinaran por una ideología conservadora.

No es lo mismo preguntar “¿usted es partidario de una sanidad pública estatal, o prefiere una sanidad privada que le permitirá operarse en las mejores clínicas de Estados Unidos?, que preguntar “¿es usted partidario de una sanidad pública de calidad, o prefiere pagar de su bolsillo una sanidad privada y cara?Me cuenta Wilberto que ese partido político está en estos momentos hundiéndose en el abismo, puesto que su base social ha dejado de tenerle confianza y el espacio que deseaban ocupar ya está cubierto por otro partido.

Posiblemente la encuesta la hicieron sus enemigos.Las respuestas son en función de las preguntas. Por eso, lo difícil es hacerse la pregunta correcta. Lo difícil es saber distinguir cual es la pregunta correcta.

Estamos saturados de información. Sólo podemos depurar la información falsa haciéndonos las preguntas correctas.¿Tienes un problema? La clave está en hacerte las preguntas correctas, en saber platearte la pregunta que te pueda dar la respuesta correcta.

A veces sabemos cuál es la pregunta, pero no nos la hacemos porque sabemos que la respuesta nos va a obligar a cambiar cosas en nuestra vida.

¿Qué opinas? Me gustará saber tu opinión.